La trama se desarrolla cuando Bishop recibe la tarea de entrenar a Steve McKenna, interpretado por Ben Foster, un aprendiz ansioso y talentoso. La relación entre maestro y aprendiz se convierte en el núcleo de la película, añadiendo capas de complejidad emocional a la narrativa. A medida que la trama avanza, los espectadores se ven envueltos en una red de traiciones, conspiraciones y venganza.

La dirección de Simon West imprime a la película un ritmo frenético, especialmente en las secuencias de acción, que están coreografiadas de manera impresionante. Las escenas de combate y persecución son ejecutadas con la intensidad característica del género de Statham, ofreciendo momentos emocionantes para los fanáticos de la acción.

El guion, escrito por Richard Wenk y Lewis John Carlino, se mantiene a la audiencia en vilo con giros inesperados y revelaciones intrigantes. La trama se desarrolla con un suspenso constante, llevando al espectador a cuestionar las lealtades y los motivos de los personajes en cada momento.

El desempeño de Jason Statham es convincente, encarnando a Bishop con su característica presencia y habilidades de acción. Ben Foster aporta una profundidad emocional al personaje de McKenna, creando una dinámica interesante entre ambos protagonistas.

La cinematografía de Eric Schmidt contribuye a la atmósfera sombría y peligrosa del mundo en el que se desenvuelven los personajes, utilizando escenarios urbanos y paisajes evocadores.

"El Mecánico" es una película que cumple con las expectativas del género de acción, ofreciendo una trama emocionante respaldada por secuencias visuales impresionantes. Aunque puede seguir algunos elementos convencionales de los thrillers de espías, la química entre Statham y Foster, junto con la ejecución hábil de la dirección, hace que esta película sea una experiencia entretenida para los amantes de la acción y el suspenso.